Una de las principales causas de
consulta en nuestra clínica, es el mal olor de boca de nuestras mascotas, por
ello hoy queremos hablaros un poco sobre la higiene bucal.
La mayoría de
los propietarios solo se dan cuenta de que su mascota “huele mal” cuando les
intentan lamer o cuando jadean un poco más. Esto suele venir acompañado de un
problema bucal, que comienza con unas manchas oscuras en la zona del diente más
cercana a la encía, que con el tiempo de va transformando en sarro (esa especie
de piedrecitas que vemos sobre los dientes). Según avanza el crecimiento de
esta placa, se va inflamando la encía y produciendo infecciones bucales, que
pueden derivar en problemas más graves, como abscesos, fistulas hacia la
cavidad nasal, gastritis, e incluso cosas más peligrosas como infecciones en el
corazón, que pueden comprometer la vida de nuestro animal.
Todo esto se
produce en las mascotas de la misma forma que se produciría en una persona que
nunca se haya lavado los dientes, es decir, según vamos comiendo, los restos de
alimentos se quedan pegados al diente, las bacterias crecen y van formando
estos depósitos y desencadenando la inflamación.
Hoy queremos
daros unos consejos para evitar o retrasar lo máximo posible este problema:
La mejor manera de conseguir mantener los
dientes limpios, es sin duda la misma que usamos las personas, realizando un
buen cepillado después de cada comida. Desafortunadamente, la mayoría de
nosotros no disponemos, del tiempo, la paciencia o la colaboración de nuestro
animal. Por ello sería interesante, comenzar desde los 5-6 meses a educar a los
cachorros al cepillado dental. Existen numerosas pastas dentales caninas y
felinas. Nunca deberemos usar las de humanas, ni siquiera las infantiles,
porque traen espumantes y sustancias que son tóxicas si se ingieren en gran
cantidad. Además hay unos nuevos geles enzimáticos, que se pueden aplicar sobre
el diente y no requieren del cepillado, en los casos en que éste sea imposible.
Otros productos que ayudan, son los huesos,
golosinas y juguetes fabricados especialmente para ayudar a arrancar esta placa
dental. No se debe abusar de ellos. Es importante saber que son un buen
complemento, pero no sirven como único tratamiento preventivo.
La alimentación juega un papel muy importante en
la higiene bucal. Tanto la comida casera como la enlatada, se acumula más profundamente
de la encía y entre los dientes, por lo tanto aceleran el problema. Hoy en día
existen piensos especializados para la abrasión de esta placa durante el
masticado, Deberemos evitar piensos demasiado pequeños, pues favorecen el “tragar
sin masticar”.
Inevitablemente, estas pautas, retrasaran la aparición de sarro, pero
no la paran, menos aún en razas con tendencia, como el YorkShire, Caniche,
Chihuahua o Maltés. Para casos avanzados, siempre habrá que recurrir al quirófano.
La LIMPIEZA DENTAL se realiza con un aparato de ultrasonidos igual que
en las personas, que se encarga de arrancar el sarro del diente, esto viene
acompañado de un pulido, la aplicación de un gel antiséptico y tratamiento con
antibiótico para combatir la infección.
La intubación es uno de las cosas más importantes de este proceso, pues
bloqueamos las vías respiratorias y con ello la entrada de suciedad en los pulmones,
evitando las neumonías (que hace varios años), ocasionaban la muerte a los
pocos días de la limpieza dental. Por ello cuando los propietarios preguntáis
si es necesario anestesiar completamente, la respuesta es “ES MÁS SEGURO Y
OBLIGATORIO”.
Tras la limpieza dental habrá que recurrir a la prevención que antes mencionábamos, para mantener
la HIGIENE BUCAL y evitar el MAL OLOR DE BOCA.
No olvidéis consultarnos si tenéis dudas sobre el estado bucal de vuestras
mascotas, no dudaremos en explicaros el estado en el que se encuentra y el
tratamiento que más le conviene. La anestesia no suele ser un problema en la
mayoría de nuestros pacientes, pues es bastante segura, y hoy en día limpiar
los dientes a nuestros abuelillos perrunos y gatunos, entra dentro de nuestra práctica
diaria.
Os despedimos con la mejor de las sonrisas…