viernes, 27 de septiembre de 2013

DERMATITIS POR PICADURA DE PULGA (DAPP)

 La dermatitis que provoca la picadura de pulga en alguna de nuestras mascotas, es una causa frecuente de visita a la clínica veterinaria.

Esto ocurre porque su saliva presenta  una gran cantidad de sustancias irritantes y alergénicas para ciertos animales. Al igual que ocurre en las personas, hay perros y gatos, mucho más sensibles a estos insectos que otros.

En ocasiones el picor que se produce es tan intenso, que el animal comienza a rascarse y morderse; y se genera una inflamación en la piel que deriva en pérdidas de pelo,  heridas infectadas e incluso ulceradas. La gravedad de las lesiones, depende más del grado de hipersensibilidad del animal que del número de parásitos. Por ello, en muchas ocasiones no somos capaces de ver las pulgas, quizás sólo ha llegado a tener una, que ha producido múltiples picaduras.

La principal zona de lesión en estos pacientes es la base de la cola y la zona lumbar. Muy frecuentemente podemos ver una “caspa negra” sobre la piel, que no es otra cosa más que “caca de pulga”.

 

Por supuesto, a todo esto hay que añadir, que las pulgas son una importante fuente de contagio de enfermedades infecciosas, y muchas de ellas son peligrosas para el hombre.

El clima de Málaga, no es atractivo sólo para el turista, sino también para la pulga, por ello, la protección frente a estos parásitos debe realizarse durante todo el año, y no limitarse solo a los meses de verano. Hoy en día existe una gran variedad de productos para desparasitar a nuestras mascotas externamente, bien en forma de pastilla, collares, sprays o pipetas. Además debemos recordar, que en casos de sospecha de pulgas, hay que desinfectar también el hogar, para acabar con los posibles nidos y sus huevos.

sábado, 21 de septiembre de 2013

BOLAS DE PELOS EN NUESTROS GATOS

Con el calor llega la muda, y con ella, si no damos a nuestros gatos los cuidados necesarios, un peligro importante para su salud: las bolas de pelo.

 
 

El pelo del gato cae, especialmente en épocas del año de mucho calor, la “muda” es algo normal en la mayoría de los casos, aunque es cierto, que en ocasiones es un efecto colateral de causas patógenas, como por ejemplo, deficiencias nutricionales, agentes parasitarios o infecciosos e incluso enfermedades sistémicas.

Primero hay que valorar si la cantidad de pelo que cae es normal, y ante alguna duda acudir al veterinario. También hay que entender que la calidad del alimento repercute directamente en la caída del pelo.

                El gato pasará horas del día acicalándose y tragando grandes cantidades de pelo. Esta ingesta masiva puede provocar “atascos”, que en el peor de los casos puede acabar con el animal en quirófano.

                Para ayudar a nuestra mascota a evitar esto, hay que cepillar con frecuencia para retirar el pelo muerto, también deberemos dar productos ricos en malta para evitar estas bolas, bien en forma de pasta, pastillas, golosinas, plantas e incluso piensos. También existen una serie de productos ricos en vitaminas, ácidos grasos y omegas que ayudan al pelo y reducen la caída, hoy en día, se pueden administrar en el pienso, con pastillas e incluso como pipetas sobre la piel.

 

                Estas medidas son sencillas e incluso nutritivas, y proporcionan a nuestra mascota un bienestar, e incluso pueden evitarle enfermar.

                Debemos asumir nuestras responsabilidades y entre ellas esta ser conscientes de que el cuidado integral de nuestra mascota depende de nosotros en todo momento.