Hoy hablaremos de los gusanos
intestinales, se trata de unos parasitos en forma de gusano que tienen
habitualmente los animales y que con frecuencia son transmitidos al hombre.
Normalmente se localizan en intestino, pero algunos pueden llegar a alcanzar
hígado, pulmón, riñón e incluso corazón.
La mayoría de las veces pasan desapercibidos
por el dueño, pero en otras ocasiones pueden llegar a provocar anemia,
decaimiento, vómitos, diarreas, picor en la zona del ano, piel seca, dolor
abdominal, diarreas, dificultad respiratoria e incluso la muerte en animales
con el sistema inmunológico comprometido (como cachorros, ancianos, enfermos
graves…)
Desafortunadamente el hombre se
puede contagiar, bien por contacto directo con el animal, al manipular tierra
de parques, comer fruta u hortalizas sin lavar. Los más afectados son los
niños, que en ocasiones desarrollan gastroenteritis.
Nuestros animales se contagian de diversas maneras: al tragar
accidentalmente los huevos o larvas del entorno, ingerir pulgas, comer vísceras de otros
animales e incluso a veces a través de la piel de las extremidades.
Prevenirlos es fundamental para
asegurar la salud del animal y por supuesto de toda la familia. Para ello, te
recomendamos desparasitarle cada tres meses con un producto de amplio espectro.
De este modo estará protegido durante todo el año.
Ante cualquier duda, te
recordamos que nos puedes consultar. Buen fin de semana a todos…
